Buenas tardes. Los siglos XV y XVI supusieron un abrigo de tinta y un amparo de luz para las bibliotecas. Estamos hablando, por un lado, de la influencia que tuvo la imprenta; por otro lado, el renacimiento que tuvo la búsqueda e interés en las letras.
Yo hablaré de una icónica que fue influenciada por los movimientos literarios de aquellos siglos, oficializada como la biblioteca de la Santa Sede y ubicada en la Ciudad del Vaticano: la Biblioteca Apostólica Vaticana:
La Biblioteca Apostólica Vaticana se fundó de la mano de el papa Nicolás V, referente humanista del norte de Italia, a mediados del siglo XV, aunque sus orígenes se remontan al S.V. Nicolás V reunió 350 códices para fundarla y unos 40 años después pasó a ser la mayor biblioteca del mundo occidental, con más de 3500
manuscritos. Tuvo mucho que decir sobre esta evolutiva el humanista cazador de libros Poggio Bracciolini y su dedicada habilidad para las letras, en su más amplio significado; así como la versada maquinaria monástica cristiana de la Edad Media y su célebre voluntad de transcribir y preservar todo documento existente. Esta biblioteca tenía una inusual doble extralimitación en sus funciones: ser escuela de las demás bibliotecas y estar libremente abierta a estudiosos e investigadores. En la actualidad, es una abisal bóveda bibliográfica conformada por: 75.000 códices; más de 180.000
manuscritos, incluyendo 80.000 ejemplares archivísticos; 1.600.000 libros
imprimidos, de los cuales 8.800 incunables, un incunable es un documento impreso hasta el 1501; más de 300.000 monedas y medallas;
150.000 dibujos y grabados y más de 150.000 fotografías. Entre tales documentos, debes saber que hay: el Tratado de Astrología de Alfonso X el Sabio, de a mediados del siglo XIII; El Libro de Pintura de Leonardo da Vinci, que fue copiado a mediados del siglo XVI; escritos de Virgilio; poemas de Petrarca; el Evangelio de San Mateo del siglo VI d.C. y el Papiro Bodmer 14 15, esto es, la primera transcipción del Evangelio, recogiendo la mayor parte de los evangelios de Lucas y Juan y está datada entre el 170 y el 220 d.C., es la copia del prólogo de San Juan o el texto del Padre Nuestro más antiguo que existe; o documentos de África, Asia y de territorios conquistados de América. Esta es una de esas bibliotecas donde moraban, por razones de prudencia, libros prohibidos, una suerte de los archivos secretos actuales, bastante comunes en la Edad Media y, en algunas estanterías, los libros estaban literalmente encadenados. El uso de cadenas en los libros estaba bien considerado hasta el siglo XVII porque evitaba el robo de éstos.
En 2014 se emprendió y, hoy día, se ha logrado, gracias a esta biblioteca, literalmente, la misión que inspiró la tamaña construcción del templo del cristianismo (El Vaticano): la emisión y divulgación de La Verdad y la Verbum Dei (Palabra de Dios). Para ello se ha servido del método FITS, el sistema de almacenaje creado por la NASA en 1981. Es un método de digitalización abierto y accesible a todo el planeta. Esta biblioteca supone una síntesis apabullante entre Religión y Literatura; Dios y Palabra; Fe y Divulgación.
Fuentes: https://www.youtube.com/watch?v=yndURA3qJe4 (20/11/2019)
https://www.vaticanlibrary.va/ (20/11/2019)
https://www.youtube.com/watch?v=vfzanql6pmc (20/11/2019)
https://www.youtube.com/watch?v=eDhV2avt_LE (20/11/2019)
Buen artí culo
ResponderEliminarMe ha resultado muy interesante. Mis dieces!
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